CIUDAD DE MÉXICO
Altos Hornos de México (AHMSA) aseguró este viernes que los documentos liberados ayer por la Presidencia de ninguna manera corresponden a sobornos, sino al pago por los servicios aéreos prestados a políticos a través de la subsidiaria ANTAIR, entre ellos Rubén Moreira, Manlio Fabio Beltrones, Gabino Cué y Emilio Lozoya.
Según el documento compartido por la Presidencia de la República, la empresa dirigida por Alonso Ancira erogó 58 millones 239 mil 115 pesos para dar esos apoyos económicos a dichos políticos, sin que tuvieran una relación laboral o profesional con la misma.
Francisco Orduña Mangiola, director de Comunicación Social y Relaciones Públicas de la empresa, rechazó las afirmaciones de la Presidencia y explicó que AHMSA cuenta con una subsidiaria llamada ANTAIR, la cual se dedica a la prestación de servicios de transporte aéreo y que cumple con todas las regulaciones en la operación de aerotaxis y de un taller de mantenimiento de aviones y helicópteros certificado nacional e internacionalmente.
Destacó que la información dada a conocer por el Gobierno Federal está malinterpretada, porque corresponde a los datos que, en cumplimiento de la normatividad, la propia ANTAIR reportó a las autoridades de aviación.
“Es información pública y nunca fue ocultada (…) Efectivamente, durante su mandato como gobernador de Coahuila, Rubén Moreira utilizó los servicios aéreos de ANTAIR y se hizo bajo contrato con el Gobierno del Estado”, describió.
Orduña Mangiola explicó que ANTAIR factura los servicios que presta.
Y argumento que en el marco de las prácticas de responsabilidad social de AHMSA y sus empresas, este servicio aéreo se ha proporcionado en forma gratuita por razones humanitarias o de colaboración por interés público.
“Por ejemplo, en traslado de enfermos o accidentados, de personal en operaciones de seguridad pública, o los que repetidamente se realizan para traslados de mandos militares en funciones a zonas remotas”, describió.
El vocero de AHMSA indicó que también han sido constantes las donaciones de combustible para aeronaves del gobierno, como las de la extinta Policía Federal cuando realizaba operativos en zonas de Coahuila y utilizaba las instalaciones de ANTAIR.