Cd. de México
Un recuento de 47 contratos firmados por Fonatur indica que 85.4 por ciento del presupuesto ya está comprometido, pero aún falta contemplar el costo de construcción de 38 por ciento de las vías férreas y muchas otras obras.
Los contratos ya asignados implican pagos por 137 mil 763 millones de pesos, que incluyen el IVA que se tiene que pagar a las empresas, salvo en el caso de contratos con otras entidades de Gobierno. Si bien las contratistas tienen que trasladar posteriormente el IVA de vuelta al fisco, pueden pasar meses o años para que lo hagan, y existen mecanismos de acreditación por los cuales las empresas pueden obtener devoluciones.
Entre los contratos pendientes destacan la construcción y supervisión de obras de los tramos Cinco Norte, Seis y Siete, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que suman 591 de los mil 543 kilómetros, incluido un viaducto elevado de casi 50 kilómetros entre Cancún y Playa del Carmen ordenado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en marzo, cuyo costo aún no ha sido difundido públicamente. También están pendientes los contratos de suministro de rieles de los tramos Seis y Siete, así como los proyectos ejecutivos, ejecución de obras y supervisión de las 19 estaciones y 11 paraderos, entre otros.
Al cierre de junio, el tren tenía un avance físico de 13.8 por ciento, de acuerdo con el informe trimestral de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y Fonatur apenas está en proceso de contratar a una empresa que ayude a identificar los asentamientos humanos que tendrán que ser reubicados. Precisamente por el tema de asentamientos humanos en el derecho de vía, Fonatur prevé un gasto de hasta 3 mil 497 millones de pesos adicionales, que no registró en el proyecto de inversión del tren, sino en un nuevo proyecto paralelo, registrado en la cartera de la SHCP en julio.
Esos recursos se requieren para la compra de predios y la reubicación de los pobladores que habitan en franjas de 20 metros a cada lado del derecho de vía en algunos tramos del tren. Los fondos para el tren provienen del Presupuesto de Egresos anual, pues el propio Gobierno es el concesionario que operará el tren --según anunció el Presidente, por medio de la Sedena--, mientras que las empresas privadas sólo son contratistas y no están invirtiendo dinero propio.