Organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la lucha por el control del tabaco, manifestaron su inconformidad ante la posible apertura a la venta de cigarrillos electrónicos.
Advierten riesgo del cigarro electrónico
Organizaciones de la sociedad civil dedicadas a la lucha por el control del tabaco, manifestaron su inconformidad ante la posible apertura a la venta de cigarrillos electrónicos.
La Suprema Corte de Justicia discutirá mañana un proyecto de sentencia que declara inconstitucional la prohibición total de vender productos relacionados con el tabaco como los cigarros electrónicos.Al respecto, Erick Antonio Ochoa, director de Iniciativas para el Control del Tabaco de la Fundación Interamericana del Corazón, consideró que permitir la libre comercialización de los cigarros electrónicos sería un retroceso muy serio en las políticas para el control del tabaco.Es necesario que la importación de cigarrillos electrónicos se mantenga prohibida hasta que no se comprueben sus efectos en la salud de las personas. De ostentarse como un producto que ayuda al tratamiento para dejar de fumar, el cigarrillo electrónico debe recibir el mismo trato que cualquier otro medicamento.Mientras no se demuestre que el cigarrillo electrónico es un producto eficiente contra el tabaquismo, no debe permitirse su regulación, consideró.Para Juan Núñez, coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco (Aliento), si la Suprema Corte de Justicia avala la comercialización del cigarrillo electrónico, se convertiría en promotora de su uso.Aun si contuviera sólo sustancias aromáticas, el cigarro electrónico propicia, enseña a fumar tabaco, no nos engañemos, sobre todo a niños y jóvenes que lo verán cool y buena onda, opinó.El informe sobre Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), emitido por la OMS en 2014, refiere que los fabricantes de cigarrillos electrónicos suelen comercializarlos como ayuda para dejar de fumar o como alternativas más sanas al tabaco.Por esta razón, apunta la OMS, es preciso reglamentar los cigarrillos electrónicos y que un organismo gubernamental restrinja las actividades de publicidad, promoción y patrocinio a fin de asegurar que no se dirijan a los jóvenes ni a los no fumadores.El organismo también recomienda prohibir el uso de cigarrillos electrónicos en el interior de lugares públicos y de trabajo porque el aerosol exhalado de los cigarrillos electrónicos aumenta el nivel general de algunas sustancias tóxicas, nicotina y partículas en el aire.