Advierten por droga mexicana en Colorado

El creciente número de plantaciones ilegales de mariguana en el oeste de Estados Unidos, por parte de narcos mexicanos, supone un peligro para la población de la zona, advirtió un Alguacil del sur de Colorado.

Por cada plantación ilegal de mariguana que detectamos y desmantelamos existen dos o tres plantaciones más que aún no hemos detectado, dijo el Alguacil Bruce Newman, del condado de Huérfano.El oficial explicó que este elevado número de plantaciones ilegales en los bosques y montañas de la región podría desencadenar en actos violentos si personas ajenas al cártel entran por descuido o error a esas zonas.Hasta ahora no se han registrado casos de violencia contra cazadores, montañistas o miembros de las fuerzas del orden, pero para qué correr riesgos, agregó.Newman participó la semana pasada en un operativo, en el que también intervinieron agentes federales, para desmantelar un sembradío de mariguana en una remota zona del Bosque Nacional San Isabel, a unas 40 millas al noroeste de la localidad de Trinidad, Colorado.En ese lugar se hallaron 11 mil 700 plantas, el segundo mayor número jamás descubierto en este estado, con un valor en el mercado de unos 10 millones de dólares.Newman explicó que la plantación estaba dividida en dos y ubicada en un valle entre las montañas.El cultivo era tan sofisticado que los responsables habían construido su propio estanque de almacenamiento de agua y la traían desde varios kilómetros de distancia por medio de cañerías camufladas.Quizá porque el lugar está muy alejado de los senderos montañosos más cercanos, el plantío carecía de trampas o sistemas de alerta, dijo el Alguacil, lo que contribuyó a que el plantío fuese descubierto por dos cazadores locales.Si alguien se encuentra con una plantación ilegal, debe salir de allí inmediatamente sin hacer ruido y sin ser visto. Y después, sólo cuando ya está en un lugar seguro, debe llamar a las autoridades, declaró Newman.Parte de la razón por esa preocupación es la evidencia, compilada desde antes desde hace años en Colorado de que las plantaciones ilegales de mariguana suelen estar dirigidas por carteles mexicanos.Por ejemplo, las dos personas arrestadas en plantío ilícito en el Bosque Nacional San Isabel el pasado 10 de septiembre fueron identificadas como mexicanos indocumentados.A finales de agosto, durante un operativo en el condado de Routt, situado en el oeste de Colorado, agentes locales y federales arrestaron a dos mexicanos, Alfonso Rodríguez Vázquez y Néstor Fabián Sinaloa Sinaloa, que custodiaban una plantación de mariguana cerca de la localidad de Steamboat Springs.En esta última operación, agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos realizaron operativos en dos localidades del sur de Colorado, Cotopaxi y Westcliffe, donde arrestaron a 17 sospechosos, algunos de ellos cubanos, de cultivar ilegalmente droga.Se trata de una organización de corruptos fuertemente armados que habían comenzado a transportar una importante cantidad de marihuana fuera de Colorado. Estos traficantes estaban obteniendo grandes ganancias, dijo entonces en un comunicado el Fiscal federal John Walsh.Además, en julio pasado, Shannon Byerly, Alguacil del condado de Custer presentó un reporte a los comisionados de ese condado en el que indicó que existe evidencia de la presencia de carteles mexicanos en esa zona del sur de Colorado dedicados al cultivo ilegal de mariguana.El problema no se concentra sólo en Colorado o en las Montañas Rocosas, puntualizó el Alguacil Newman.Incluso, la semana pasada la Policía de Salt Lake City, en Utah, interceptó un cargamento de heroína, cocaína, metanfetamina, entre otros, por valor de unos 2 millones de dólares.El sospechoso de dirigir la operación, Anthony Richard Aguilera, fue señalado como alguien con profundas conexiones con los carteles mexicanos, apuntaron las autoridades.De hecho, según informes del Servicio Forestal y de la Agencia Antidrogas, Oregón se volvió en los últimos años en un centro de distribución de drogas por parte de los carteles mexicanos desde California hasta el estado de Washington y hasta la Columbia Británica, en Canadá.El temor es que los carteles traigan con ellos no solamente las drogas sino también la violencia, reiteró Newman.Quienes se adentren en los bosques y las montañas deben estar muy alerta de lo que hubiese a su alrededor. Quizá los osos ya no sean el mayor peligro en esas áreas, concluyó.