Cd. de México
Luego que la mayoría de Morena consumó ayer el golpe presupuestal para el 2022 y la Oposición respondió dando por muerta la reforma eléctrica, el Mandatario federal señaló que no se trata de un "toma y daca" y que los principios no son negociables. "Me llamó la atención que ayer un diputado, el señor (Rubén) Moreira, que es el que manda en el PRI, amenaza que como no hubo partidas de moche que se olvide el Presidente de la reforma eléctrica.
No es conmigo, es con el pueblo, si no aprueban la reforma eléctrica van a terminar de demostrar que no apoyan al pueblo, sino a las empresas y a quienes han hecho negocios al amparo del poder público". "Van a afiarzarse como salinistas y le van a dar la espalda no solo a Lázaro Cárdenas, sino a López Mateos", acusó. En conferencia desde Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo lamentó que el PRI, surgido de un movimiento revolucionario, termine como defensor de saqueadores.
"¿Qué significa que no aprueben la reforma eléctrica? Que sigan haciendo negocios los de las empresas extranjeras, sobre todo españolas, que sigan pagando menos de luz los de Oxxo, que paguen menos que lo que pagan las clases medias y populares ¿Eso es lo que van a defender?", cuestionó. "Si ellos van a seguir con el salinismo como política nosotros vamos a seguir defendiendo al pueblo y cero corrupción: a robar a otra parte".