Midland, Tx.
Luego de dos años, un joven del oeste de Texas se declaró culpable de cargos de delitos de odio por su ataque con cuchillo en marzo de 2020 en un almacén contra una familia asiática —de Birmania—, al culparlos de la pandemia del coronavirus, recién iniciada por esas fechas.
José Gómez III, de 21 años, de Midland, Texas, aceptó tres cargos por el atentado contra Bawi Cung y su hijo pequeño en un Sam’s Club, según un comunicado del Departamento de Justicia. Podría ser condenado a cadena perpetua y multado con 250 mil dólares.
En los documentos de la corte, Gómez admitió haber seguido a la familia a la tienda, tomando un cuchillo de una exhibición ahí y cortar a Cung, su hijo de seis años y un empleado que heroicamente intervino.
Gómez dijo que culpó a China por la pandemia de COVID-19 y confundió a la familia birmana —Birmania es una nación del Sudeste Asiático— con chinos.
Dijo que percibía a la familia como una “amenaza” ya que eran “del país que comenzó a propagar esa enfermedad”.
Cung recibió un corte en la cara, mientras que su hijo recibió cortes milimétricos desde el ojo derecho hasta la parte posterior de la cabeza, partiendo la oreja derecha.
El empleado de Sam’s Club, Zach Owen, fue apuñalado en la pierna y cortado en la palma de la mano derecha.
Mientras lo retenían en el suelo, Gómez le gritó a la familia asiática: “¡Fuera de Estados Unidos!”.
En una entrevista el año pasado, Cung le dijo a The Associated Press que no podía caminar por ninguna tienda después del ataque sin mirar constantemente en todas direcciones.
Su hijo, que ahora no puede mover una ceja, tiene miedo de dormir solo. Dijo que no estaba seguro de lo que hubiera pasado si Owen no hubiera intervenido.
“Tal vez podría matarlo. Tal vez podría matar a toda mi familia. No lo sé”, dijo Cung. “Dios protegió a mi familia. Dios envió a Zach para proteger a mi familia allí mismo en el momento adecuado”.
Bawi Cung y su hijo.