Monterrey.- Fuerza Civil suma otro caso de presunto abuso de autoridad luego de que elementos de esa corporación fueron señalados de torturar, robar y hacer tocamientos a integrantes de una familia que vive en una comunidad rural en el municipio de Doctor Arroyo.
Apenas el viernes fueron vinculados a proceso dos policías de Fuerza Civil acusados de abuso de autoridad y homicidio calificado por los hechos ocurridos el 26 de septiembre en una quinta del sur de Monterrey en donde mataron a dos albañiles.
Ahora la Secretaría de Seguridad Pública investiga otro caso registrado la madrugada del viernes 23 de octubre en un poblado conocido como Las Cuartas, a 20 minutos de la cabecera municipal y a 230 kilómetros al sur de la zona metropolitana.
Perla Cuello, familiar de los afectados, explicó en entrevista vía telefónica para ABC Noticias, que al menos ocho unidades llegaron de noche a la comunidad e irrumpieron, sin presentar documentos, a tres casas.
El primer lugar al que entraron fue a una pequeña casa en donde vive un mecánico identificado como José. También estaba Simón, un joven que padece de sus facultades mentales. Ambos fueron detenidos y presuntamente golpeados.
Después, los uniformados se dirigieron a la casa de Carlos Cuello y de su esposa. "Abran la puerta", gritaban a los elementos. El propietario les abrió e inmediatamente fue sometido por uno de los policías.
"¿Dónde están las armas, no te hagas pen...?", cuestionó. Otro uniformado presuntamente tomó un bote con agua para torturar a Carlos sumergiendo su cabeza en el bote. Su esposa aseguró que fue víctima de golpes y tocamientos de índole sexual. Ambos fueron detenidos.
El tercer domicilio en el que irrumpieron los elementos de Fuerza Civil fue el de la señora Cristina Varela, quien también aseguró ser víctima de tocamientos. Su esposo Rodolfo, de oficio albañil y su hijo Adolfo, dedicado a instalar estructuras metálicas, aseguraron que fueron torturados por un oficial que utilizó agua mineral.
Los dos fueron detenidos. En los tres operativos la Fuerza Civil detuvo a seis personas: José y Simón; Carlos Cuello, de 40 años, y su esposa Aurora, de 38; además de Rodolfo y Adolfo, de 27 años, padre e hijo.
Los seis fueron trasladados al municipio de Galeana, con el argumento de que les habían encontrado drogas, pero ellos aseguran que son inocentes y no tienen nada que ver con sustancias ilícitas.
Al presentarlos ante las autoridades, los uniformados los acusaron por delitos menores como alterar el orden e incluso por orinar en vía pública.
Sin pruebas, las seis personas fueron trasladadas a un Ministerio Público del municipio de Monterrey. Todos recuperaron su libertad el lunes 26 de octubre a excepción de Carlos Cuello, a quien le notificaron que sería investigado por un homicidio.
Las víctimas aseguran que cuando los policías entraron a las casas se robaron dinero en efectivo, teléfonos celulares y diversas pertenencias. La suma en efectivo superaría los 16 mil pesos.