El movimiento islamista palestino Hamás calificó de declaración de guerra las recientes entradas de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén Este y la escalada de tensión que se vive en la zona.
Acusa Hamás 'declaración de guerra'
El movimiento islamista palestino Hamás calificó de declaración de guerra las recientes entradas de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén Este y la escalada de tensión que se vive en la zona.
El portavoz del movimiento en Gaza, Sami Abu Zuhri, advirtió en un comunicado divulgado entre los periodistas que la comunidad internacional debe intervenir y detener el crimen israelí antes de que la situación explote.El pueblo palestino nunca dejará pasar este plan israelí, aseguró Abú Zuhri con respecto a los disturbios que se suceden en la Explanada desde el domingo, cuando la policía israelí tiró la puerta principal de la Mezquita de Al Aqsa y se hizo con el control de la zona en medio de un intercambio de piedras, fuegos de artificio y gases lacrimógenos que causaron decenas de heridos palestinos.Palestinos y policías israelíes se enfrentaron hoy de nuevo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en el tercer y último día de las celebraciones del Año Nuevo judío, unos disturbios que suscitan la preocupación de la ONU y de Estados Unidos.La mezquita de Al Aqsa está considerada como el tercer lugar más sagrado del islam, pero la Explanada de las Mezquitas también es venerada por los judíos, que la llaman Monte del Templo, donde se encuentra el Muro de las Lamentaciones.Judíos radicales militan por el derecho a rezar allí, que tienen vetado, y algunos quieren construir un tercer Templo.El martes, 26 palestinos resultaron heridos y dos de ellos fueron hospitalizados, según la Media Luna Roja. Cinco policías también sufrieron heridas, según la Policía, y cuatro personas fueron detenidas.La Policía llegó hasta el corazón del templo antes de salir, afirmó Firas al Dibs, portavoz del Waqf, la organización dependiente de Jordania que administra el lugar santo.Sin embargo, las autoridades aseguran que no entraron en la mezquita y que solo dispersaron a la gente atrincherada que impedía el cierre de las puertas.Propietarios, ladronesLas visitas de más de un millón de turistas y de judíos al lugar desde el domingo han avivado los temores de los palestinos y de las autoridades musulmanas de que Israel quiera imponer una división en el lugar santo: la mañana para los judíos, el resto del tiempo para los musulmanes.Los actos violentos se extendieron por los estrechos callejones de la ciudad vieja, mientras la policía cargaba contra los palestinos y árabes israelíes, lanzándoles granadas aturdidoras.Por su parte, los manifestantes proferían abucheos y consignas contra los visitantes judíos, que acudían escoltados al lugar.Um Omar, de 42 años, llegó hasta la Explanada desde Nazaret, en el norte de Israel, para defender Al Aqsa.Los verdaderos propietarios de Al Aqsa están fuera y los ladrones dentro, lanzó.Yo, mis hijos y mis nietos estamos preparados a derramar nuestra sangre por Al Aqsa, dijo por su parte, Jalef Tuffaha, comerciante de 46 años.Defender el statu quoLa dirección palestina reunida en Ramala, Cisjordania, solicitó que se celebre una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, denunciando las tentativas israelíes de imponer una división geográfica y temporal en Al Aqsa.Sin embargo, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se reunirá en la tarde del martes con los ministros y responsables de seguridad, aseguró el domingo que no pretendía alterar las reglas establecidas.Éstas autorizan a los musulmanes a visitar a cualquier hora del día o de la noche la explanada, mientras que los judíos solo pueden entrar a ciertas horas y tienen prohibido rezar.El Rey Abdalá II de Jordania advirtió a Israel el lunes contra cualquier nueva provocación, avisando que esta afectará a las relaciones entre ambos Estados, que firmaron la paz.El monarca jordano se entrevistó por teléfono el martes con el Presidente palestino Mahmoud Abbas para hablar sobre las agresiones israelíes continuas contra Al Aqsa, según la agencia palestina Wafa.Los hechos violentos suscitaron preocupación y llamados a la prudencia por parte de Estados Unidos y de la ONU.Irán, por su parte, reclamó una reunión de emergencia de la Organización de Cooperación Islámica (OCI).