Entre 2012 y 2018, el diputado federal Mauricio Toledo tuvo ingresos por 20.8 millones de pesos como servidor público y como consultor privado, pero no pudo comprobar el origen de 11.4 millones de pesos, señala el dictamen que propone su desafuero como legislador, con base en la información que en su contra presentó la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, al acusarlo de enriquecimiento ilícito.
El expediente señala que el ex perredista y ahora diputado por el PT compró diversos inmuebles y recibió dinero en efectivo por 2.5 millones de pesos sin poder acreditar su origen legal.
Además, recibió recursos de empresas que no tuvieron los ingresos que le entregaron por 3.4 millones de pesos, de acuerdo a información que aportó a su vez la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En 2019, por ejemplo, Toledo compró dos departamentos en conjuntos habitacionales de lujo, en lo que se presume fueron operaciones para ocultar bienes y activos.
La operación se realizó el mismo día y por la misma persona, un colaborador cercano al diputado.