Victoria Tam.
No tiene un gran altar, su morada es humilde y es reconocida como intercesora ante Cristo para la solución de los problemas, en especial, los de pareja y enfermedad, es la Virgen Desatadora de Nudos en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
El espacio de esta capilla es pequeño, pero lo suficiente para la poderosa oración y está ubicada al costado de un patio de maniobras de una estación de servicio en esta capital, a diario más de 50 personas acuden a ella para orar o entregar peticiones.
En estos tiempos de aflicción, por efecto de la pandemia mundial de Covid-19 que derivó en el encierro de la población en general y otras pruebas para la convivencia familiar y social, la fe juega un papel importante para la población creyente.
¿DÓNDE ESTÁ EL ALTAR?
Por su ubicación decenas de personas arriban ahí a diario, está al paso de una de las avenidas más importantes de la capital tamaulipeca como es José Sulaimán Chagnón esquina con la calle Janambres en la colonia Adolfo López Mateos.
En este lugar habilitado para la oración, los creyentes y sobre todo, las personas con alguna necesidad dejan sus peticiones escritas en un listón blanco y cuando es en agradecimiento, es de colores en especial amarillo.
n el sitio, que es de acceso libre se vaya o no a la estación de servicio, hay decenas de listones blancos así como de colores colocados por los peregrinos que solicitan la intercesión de la Virgen de los Desata Nudos
VENERADA POR EL PAPA
El pasado 31 de mayo de 2021, el Papa Francisco llevó a cabo la veneración de la Virgen Desatadora de Nudos, la cual, tiene una acendrada devoción en el cono sur, en especial, Argentina de donde es originario el pontífice.
En estos tiempos de confinamiento, miles de familias afrontan problemas como el desempleo, violencia, falta de entendimiento y otras vicisitudes que son una prueba para su sobrevivencia, ante ello el Papa ora ante Virgen Desata nudos para superar el actual panorama y reconstruir la base familiar.
SU HISTORIA
La Virgen Desatadora de Nudos es venerada desde 1706 en Augsburgo en Alemania donde se le conoce como Nuestra Señora de Knotenlöserin y es la encargada de desatar los nudos que impiden a los creyentes unirse con Dios.
La historia indica que un noble alemán, devoto de la Virgen María, con sus rezos pudo mejorar su relación con su esposa por lo que en agradecimiento solicitó a un pintor un cuadro y este la representó rodeada de ángeles y pisando una serpiente, símbolo de males y pecado, así como con cintas enredadas que tras pasar sus manos quedaban libres de nudos facilitando la comunión con Dios.