"A las mujeres las están asesinando", denuncian activistas oaxaqueñas, al hablar de los feminicidios que contabilizan las organizaciones sociales y que no aparecen en las cifras oficiales.
Mientras las organizaciones cuentan 89 mujeres asesinadas en Oaxaca en lo que va de 2020, las autoridades reportan 91 muertes violentas de mujeres hasta septiembre, pero sólo 25 de ellas se indagan como feminicidio.
En la memoria de las activistas, quienes participan en un conversatorio en el marco de "Noviembre: mes por la erradicación de la violencia contra las mujeres", resuena el nombre de Wendy, quien el 11 de enero de 2019 fue atacada por un hombre identificado como Eliseo, quien le roció gasolina y le prendió fuego.
La atacó en el bar Los Faroles, a la orilla de la carretera federal 190, en inmediaciones de la Villa de Etla. Versiones sobre lo ocurrido apuntan que el hombre estaba molesto porque un día antes le robaron sus pertenencias en ese lugar y actuó en venganza.
Wendy tenía 27 años. Su cuerpo no resistió las quemaduras y falleció días después. Fue una de las 134 víctimas que las organizaciones contabilizaron en el estado en 2019.
Su asesinato quedó asentado en la carpeta de investigación 1185/FVCE/ETLA/2019, donde se establece que el hombre llegó al bar y momentos después agredió a la joven, quien pedía ayuda a gritos.
En el expedientes se señala que los paramédicos llegaron tarde, Wendy tenía quemaduras en 70% del cuerpo y fue internada de emergencia en el Hospital Civil "Aurelio Valdivieso", donde falleció la madrugada del 20 de enero.
El pasado miércoles 11 de noviembre, Eliseo "N", alias "El Marinela", fue aprehendido y remitido a las autoridades correspondientes, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
La carpeta de investigación se inició por tentativa de feminicidio, pero tras la muerte de Wendy, el delito se reclasificó como homicidio doloso.
Eso ocurrió pese a que, en la entidad, el debate para tipificar todas las muertes violentas de mujeres por razón de género como feminicidios inició desde 2011 y la tipificación del delito fue aprobada en 2012, de acuerdo con datos de Consorcio para el Diálogo Parlamentario Oaxaca.
Para Yésica Sánchez Maya, representante de la organización, es importante que se distingan los feminicidios de los homicidios para visibilizar las razones de género. Es decir, la forma, el contexto y los motivos por los que las mujeres son asesinadas.
No obstante, sancionar estos delitos no es una tarea sencilla, apuntan activistas, pues aunque a las mujeres se les arrebata el derecho a la vida, las autoridades no consideran como feminicidios a la mayoría de las muertes violentas de mujeres.
"El camino que falta por recorrer es largo. Existe una creencia de supremacía de los hombres sobre las mujeres que viene desde la educación, pues por años aprendemos a normalizar la violencia y ello incide en los crímenes que se cometen contra las mujeres, muchas de ellas, niñas", declara la periodista y defensora de los derechos de las mujeres, Soledad Jarquín Edgar.