Desde su estreno a inicios de julio, la cinta Annette de Leos Carax se convirtió en una de las más comentadas del Festival de Cannes. En particular, llamó la atención de los espectadores y críticos la escena en la que uno de los protagonistas, Adam Driver, le practica sexo oral al personaje de Marion Cotillard y luego interrumpe el momento para cantar el tema “We Love Each Other So Much”, antes de regresar al acto.
De acuerdo con el diario El País, éste es sólo uno de los papeles con los que el actor ha adquirido una reputación por participar en proyectos poco convencionales y que pocos otros aceptarían.
EN PRIVADO SU VIDA
Y pese a que Driver ha alcanzado el estrellato gracias a proyectos como la más reciente trilogía de Star Wars, poco se sabe de su vida privada. De hecho, el histrión tiene un hijo nacido en 2016, producto de su matrimonio con Joanne Tucker, pero sólo confirmó la existencia del pequeño dos años después y no ha revelado su nombre.
El estadounidense de 37 años pasó mucha de su infancia en Mishawaka, Indiana. Poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2011, se unió al cuerpo de infantería de marina estadounidense, en el que permaneció por casi tres años, hasta que debió retirarse por una fractura.
PICÓ PIEDRA
Su primer intento por incursionar a la actuación no fue exitoso: tras mudarse a Los Ángeles por un par de semanas, perdió todos sus ahorros y tuvo que regresar a Indiana. Pero más tarde, obtuvo el papel de Adam Sackler en el programa televisivo Girls, protagonizado y dirigido por Lena Dunham. La serie duró seis temporadas y lo catapultó a la fama.
Ahora, Driver ha trabajado con cineastas como Steven Spielberg (en Lincoln) y Martin Scorsese (Silencio). Además, consiguió nominaciones al Óscar en dos años consecutivos: la primera en 2019 como Mejor Actor de Reparto por El Infiltrado del KKKlan, de Spike Lee; y la segunda en 2020 como Actor Principal por Historia de un Matrimonio, de Noah Baumbach.