Washington.
Las escuelas católicas en Estados Unidos han enfrentado tiempos difíciles durante años, pero el ritmo de los cierres se está acelerando dramáticamente en medio de las consecuencias económicas del coronavirus, provocando angustia y enojo en decenas de comunidades afectadas.
“No es una imagen bonita en este momento”, dijo la hermana Dale McDonald, directora de políticas públicas de la Asociación Nacional de Educación Católica, que dice que unas 100 escuelas han anunciado en las últimas semanas que no volverán a abrir este otoño. McDonald teme que ese número podría duplicarse en los próximos meses.
La mayoría de los cierres están ocurriendo en el nivel primario, pero también en la lista hay varias escuelas secundarias.