Ciudad de México
Ante las elecciones del próximo 6 de junio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) arrecia su campaña contra los candidatos y partidos políticos que se pronuncien a favor del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo, dos temas que han sido importantes en la “agenda moral” de las Iglesias que operan en el país.
En su afán por acaparar el llamado “voto religioso”, hasta el momento sólo el Partido Encuentro Solidario (PES) –de corte cristiano evangélico– se ha sumado abiertamente a estos exhortos eclesiásticos, utilizando como eslogan de campaña la frase “Por la vida y por la familia”, con la cual defiende la vida desde el momento de la concepción y a la familia tradicional formada por hombre y mujer.
Mientras, el PAN, que por su raigambre católica anteriormente apoyaba la postura clerical, ahora no se ha definido al respecto, debido a su alianza electoral con el PRI y el PRD, cuyas agendas no coinciden con la suya en estos temas.
El especialista en asuntos religioso electorales Elio Masferrer Kan afirma: “En el actual escenario político, el PES es el único partido que se ha definido en el tema del aborto y la familia. Sus mensajes van dirigidos al sector de los votantes católicos integristas y de los evangélicos fundamentalistas. Su propaganda es muy clara y coincide con los llamados que está haciendo la Iglesia católica en ese terreno”.
De ahí en fuera –dice Masferrer–, ningún otro partido político ha definido con claridad su postura, debido en gran parte a la formación de “bloques electorales” que aglutinan a partidos con ideologías muy distintas.
Agrega: “El ejemplo más claro es el del PAN, un partido que tradicionalmente estaba contra el aborto, a favor de la familia tradicional y todas esas cosas. Hoy, sin embargo, el PAN en ese aspecto quedó totalmente desdibujado debido a su alianza con el PRI y con el PRD, cuyas posturas resultan muy ambiguas en estos temas.
“¿Si tú votas entonces por este bloque electoral, por qué estas votando en materia de moral sexual? No lo sabemos. Igual puede decirse de la alianza entre Morena, cuya postura tampoco resulta clara sobre el particular, y el PT, que aunque tenga una postura más concreta finalmente todo nos remite a amplios espacios de ambigüedad.
“En este nuevo contexto los obispos mexicanos están tratando de influir con su agenda moral, como siempre lo han hecho en los procesos electorales. No es nada nuevo. Tienen derecho a expresarse y a lanzar sus llamados a la población.”
El primer llamado de los alrededor de 150 obispos aglutinados en la CEM se lanzó el pasado 15 de abril, cuando exhortaron a los votantes a no emitir su sufragio a favor de los candidatos que estén “en contra de la vida, la institución matrimonial, la dignidad humana y la libertad religiosa”.
En un comunicado, el organismo cupular de la jerarquía católica también le pidió a la población “informarse lo más posible acerca de la persona y las propuestas que tiene el candidato para que las analicen desde su conciencia, de modo que su voto sea libre, razonado y responsable, en coherencia con nuestros valores humanos y cristianos”.
Y recalcó: “Hemos de evitar ser cómplices de campañas de desinformación, del apoyo de candidatos que estén en contra de la vida, la institución matrimonial, la dignidad humana y de la libertad religiosa”.
Los obispos dijeron ver “con preocupación” el que “algunos legisladores estén más atentos a la promulgación de leyes influidas por la ideología de género que polarizan nuestra sociedad, en lugar de promover los valores que han sostenido nuestra nación, como la familia, el respeto a la vida, la educación en valores cívicos y la libertad religiosa”.
ALERTAN A VOTANTES
Alertaron a los votantes: “No nos dejemos comprar por dádivas o condicionar por amenazas de ningún tipo, nuestro voto ha de ser libre y soberano”.
Días después, el jueves 6, la CEM emitió el documento Mensaje de los obispos mexicanos con motivo del proceso electoral 2021, con el cual, dijo, la Iglesia se propone “iluminar las conciencias” de los votantes para que puedan “discernir qué partido o candidato realiza el bien común en las circunstancias concretas”.
Agregó: “Una conciencia rectamente formada es capaz de iluminar las decisiones concretas para promover la dignidad de la persona humana, la defensa de la vida (de todas las vidas) desde la concepción y hasta la muerte natural, el matrimonio y la familia como núcleos fundamentales del bienestar social”.
Fe, propaganda, oportunismo…
Algunas diócesis y arquidiócesis están emitiendo mensajes similares, como la Arquidiócesis Primada de México, la cual, a través de su semanario Desde la Fe, publicó una “guía” para elegir a los candidatos idóneos; además realiza el foro virtual “Elecciones bajo la mirada de la fe”, que se transmite este mes por las redes sociales de la arquidiócesis y del episcopado.
En sintonía con estos mensajes de la Iglesia, el dirigente nacional del PES, el laico evangélico Hugo Éric Flores, está trasmitiendo spots en los que señala que su partido está a favor de la vida, en contra de los matrimonios gay y de la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo.
Antropólogo de las religiones, especialista en las tendencias del voto religioso y autor de la investigación Religión, política y metodologías, Masferrer señala que muchos de estos mensajes parten del “falso supuesto” de que, como la gran mayoría de la población mexicana es creyente, votará por los candidatos que le indiquen las Iglesias, principalmente la católica y las evangélicas, que son las mayoritarias en el país:
“De acuerdo con el último censo de población, 89.5% de los mexicanos son creyentes. Pero es una fantasía pensar que todos los creyentes van a votar por el candidato o el partido que les indique el ministro de culto de su parroquia; eso ya es un exceso de la imaginación.
“Es como si se creyera que todos los guadalupanos mexicanos, que son más de 70% de la población, van a comprar estampitas de la Virgen de Guadalupe. ¡Pues no! Las cosas no funcionan así, hay en el fondo de todo esto un error analítico.”
–¿Qué porcentaje de los votantes creyentes sigue las recomendaciones de su Iglesia al momento de sufragar?
–Según nuestras encuestas, solamente 6% de los votantes toma en cuenta lo que le dice su obispo o su párroco. Es un porcentaje muy bajo, pertenece a un sector fundamentalista de la población que está muy ideologizado. Estas cifras y tendencias las he comprobado incluso con demógrafos.
“Tampoco se puede hablar de un voto católico corporativo o de un voto evangélico corporativo, en el sentido de que, por ejemplo, todos los evangélicos mexicanos vayan a votar por el PES. ¡No! Puede haber quienes voten por el PAN, el PRI, el PRD o por cualquier otro partido.
“Hay incluso un sector de los evangélicos que ven a Hugo Éric Flores como un oportunista que utiliza el discurso religioso para sus ambiciones políticas. El hecho de que haya lanzado a Jorge Hank Rhon, empresario de casas de juego, como candidato del PES a la gubernatura de Baja California, nos habla mucho de ese oportunismo.”