Abrirán a la IP negocio de turbosina

Ciudad de México El gobierno federal cederá en renta, a través de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), parte de la capacidad de almacenamiento de combustibles que utiliza para abastecer a las líneas aéreas que emplean la red de aeropuertos de México, con el propósito de permitir la participación de compañías privadas en este mercado. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) prepara una temporada abierta, que debe estar lista en la segunda mitad del año, para licitar parte de la capacidad de almacenamiento hasta ahora operada en exclusiva por ASA, estimada en 110 millones de litros de turbosina, 5.8 millones de gasavión y con ventas anuales de 550 millones de pesos. La instalación con mayor capacidad de almacenamiento se encuentra en el actual aeropuerto capitalino y asciende a 24 millones de litros, lo que hace suponer que esta parte de ASA “será el principal atractivo”, comentó un alto funcionario de la CRE. Incluso seguirá siendo importante y puede aumentar cuando los sistemas de almacenamiento de ASA se trasladen al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), cuya primera etapa de operación está prevista para 2018, “sobre todo si se toma en cuenta que a diferencia de la actual terminal, el número de operaciones de aerolíneas aumentará”. La actual terminal aérea tiene una capacidad máxima para mover hasta 32 millones de pasajeros anualmente, mientras que en la primera etapa del NAICM se moverán 50 millones.