Río Bravo, Tam.- Por más de una década, los módulos de riego de la III Unidad del Distrito de Riego 026, sufrieron cuantiosas pérdidas económicas producto de robos en canales de riego. Mecanismos y planchas (comales), eran el objetivo principal de ladrones que visitaban la zona rural, para sustraerlos y venderlos en otras latitudes.
Soluciones como sustituir las planchas de metal por plástico, no daba los resultados esperados, por lo que las pérdidas eran constantes y cuantiosas.
Cuando ya habían perdido las esperanzas, los robos cesaron por completo.
Así lo informaron los gerentes de los módulos III-2 y III-3, Ezequiel Alanís Salazar y José Luis Hinojosa Conde, quienes precisaron que ya son cosa del pasado los robos.
El descenso de estos hurtos coincide con la baja incidencia de situaciones de riesgo, lo que se ha traducido en menos gastos operativos a los módulos, lo cual les alivia la situación financiera en este ciclo y el anterior, que han sido especialmente difíciles en rentabilidad.
Canales de riego ahora a salvo de amantes de lo ajeno.