Lo anterior porque, con la reforma avalada en el Congreso local, se otorga al titular del Poder Ejecutivo la facultad de elegir a los magistrados del Tribunal Superior a través de una terna que será enviada al Congreso.
Aunque la mayoría de los votos los otorgó Morena, por tercera ocasión, tres legisladores de dicho partido –Araceli Gerarldo Núñez, Rosina del Villar Casas y Carmen Leticia Hernández Carmona– votaron en contra de los cambios.
Al final, el Congreso aprobó los cambios con 17 votos y 8 en contra.
En sustitución del Consejo de la Judicatura, el Congreso avaló la existencia de una Junta de Administración y Vigilancia.
La morenista Araceli Geraldo, a quien la propia coordinadora de Morena en el Congreso y operadora de Bonilla, Montserrat Caballero, la desplazó como presidenta de la Mesa Directiva del próximo periodo ordinario de sesiones, consideró que los cambios le dejan al Ejecutivo la decisión de designar a los nuevos miembros prácticamente de manera unilateral, ya que no habrá convocatoria.
Transgrede dijo, los principios de división de poderes y de autonomía e independencia judicial.
A su vez, la diputada del PAN, Eva María Vázquez, dijo que la reforma en lugar de fortalecer al poder judicial, lo debilita.
La iniciativa de reforma fue elaborada desde enero pasado y ayer se votó a favor.