Esposa recuerda a Germán Valdés como un hombre feliz
45 años sin Tin Tan
Esposa recuerda a Germán Valdés como un hombre feliz
Siempre le gustaba llevarnos de viaje, de placer o cuando trabajaba. Siempre reía y hacía chistes, .
Rosalía Julián,
esposa de Tin Tan
.
Ciudad de México.- Germán Valdés Tin Tan pasó los últimos años de su vida feliz y tranquilo, casado con Rosalía Julián y sin preocuparse de más. Fue “El Rey de los Pachucos” y el galán cómico que conquistó los escenarios teatrales y el cine, además de ser un excelente bailarín.
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, nombre completo de Tin Tan, fue sepultado tras sufrir un paro cardíaco en la clínica de la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Guadalupe Valdés, la única hermana de Tin Tan, nunca se separó de él en sus últimos momentos y reveló que este ignoraba que padecía cáncer, por lo que falleció sin saber que lo habían desahuciado.
-
SU VIDA
Germán Valdés murió el 28 de junio de 1973, a su entierro asistieron unas 300 personas, su viuda Rosalía, seis hijos, producto de tres matrimonios, 32 sobrinos y seis nietos. Después de dos matrimonios y cuatro hijos, Tin Tan compartió sus últimos años como hombre y artista con Rosalía Julián, del grupo “Las Hermanas Julián”, quienes participaron en varias comedias junto al actor.
En una entrevista de 1972, Valdés platicó que era feliz junto a Rosalía y los dos hijos que tuvo con ella.
El romance ocurrió en 1953 mientras filmaban la parodia “La marca del zorrillo”, inspirada en “El zorro”. En 1979, a seis años de la partida de Germán Valdés, Rosalía detalló lo que fue su vida junto al cómico y cómo desde el primer piropo se enamoró.
“Todo comenzó cuando fuimos a filmar un contrato para actuar en el teatro Follies y él estaba de visita. ‘¡Qué chula se está poniendo, señorita Julián!’, fue su primer piropo para mí y desde entonces quedé prendada del hombre a quien ya admiraba”.
-
SENCILLO Y CARISMÁTICO
Rosalía aseguró que Germán fue un esposo y padre de familia cariñoso.
Tin Tan no le heredó nada de dinero a su esposa, ni a sus hijos, a pesar de que el actor llegó a ser tan rentable en cine como Pedro Infante. Problemas legales, deudas y préstamos no le permitieron acumular riqueza.
“La herencia que nos dejó fue unión y armonía, dinero nada. Fue un hombre a quien lo mismo le daba tener un millón de pesos, que 50 centavos. Le gustó disfrutar de lo que ganaba con nosotros. En el tiempo que vivimos juntos, todo tuvimos, nada nos faltó y eso nos dejó completamente satisfechos a mí y a mis hijos. AHora que son grandes, comprenden el verdadero carácter de mi esposo y por supuesto su calidad artística, que les ha servido de ejemplo”, afirmó. (SUN)