Alejandra Barrios, su hija y YosStop comían en la misma mesa en Santa Martha
YosStop ingresó al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla el pasado 29 de junio, cuando fue detenida como presunta responsable del delito de posesión de pornografía infantil
En un comunicado en el que contó algunas experiencias que vivió durante esas tres semanas de prisión preventiva, la exdiputada local del PRI aseguró que, en la tarde, a la hora de la comida, se sentaban cuatro a la mesa: ella, Diana, una mujer identificada como “Blanca” y Yoseline Hoffman.
YosStop ingresó al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla el pasado 29 de junio, cuando fue detenida como presunta responsable del delito de posesión de pornografía infantil en agravio de Ainara “S”, víctima de violación sexual. El 5 de julio fue vinculada a proceso y el juez ordenó que se mantenga en prisión preventiva oficiosa durante los dos meses que dio de plazo para terminar la investigación complementaria.
Barrios Richard fue ingresada al mismo penal unos días antes, el 24 de junio, acusada de los delitos de extorsión y robo en pandilla agravados. Y aunque también fue vinculada a proceso, el pasado sábado salió y fue trasladada a su domicilio, luego de un juez de control le otorgó el beneficio de prisión domiciliaria debido a su edad -78 años- y su delicado estado de salud.
Su hija, Diana Sánchez Barrios, fue detenida el 17 de marzo acusada de los mismos delitos que su madre. Un juez la vinculó a proceso el 22 de marzo y le ratificó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa y fijó tres meses para el cierre de la investigación complementaria.
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En el comunicado, Barrios Richard aseguró que durante los 23 días que pasó en el penal de Santa Martha pudo convivir “día y noche” con su hija Diana: “rezamos, leímos La Biblia, ella escribe sus memorias y ha empezado a redactar un libro sobre la Maternidad Transexual, además teje bufandas”.
En el mismo comunicado, Diana Sánchez Barrios anunció que su defensa legal acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que revise su caso, “el cual está plagado de inconsistencias, de violaciones a las garantías constitucionales en donde las autoridades se han convertido en testigos y jueces violentando la imparcialidad en la aplicación de la justicia”.