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Con su mismo juego

Como una sopa de su propio chocolate, México presentó lo que fue considerado por el senador Ricardo Monreal, una correcta, oportuna, valiente y justa demanda en materia civil ante una corte de Boston, Massachussets, en contra de empresas fabricantes de armas en Estados Unidos, por el trasiego ilegal de las mismas, dando como resultado final que sirven para pertrechar a los grupos delincuenciales que operan en el territorio, algunos aliados a poderosos intereses interesados en desestabilizar a México.

De acuerdo al Comunicado No. 349 de la SRE: “Respetuoso de su legislación y asuntos domésticos, el Gobierno de México recurre a las cortes de EE. UU. para señalar que ha sufrido daños derivados de prácticas de comercialización negligente de fabricantes y distribuidores de armas en ese país. La demanda es un componente más de la amplia estrategia del Gobierno de México contra el crimen organizado y la violencia armada en el país y busca promover medidas de comercio responsable que prevengan el tráfico ilícito de armas hacia México y su uso en actividades ilícitas”. Ora sí que, derecha la flecha.

Con su mismo juego

Además se explica que en la presentación, los miembros del panel (el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, el senador Ricardo Monreal Ávila; el diputado Ignacio Mier Velazco; el consultor jurídico de la Cancillería, Alejandro Celorio Alcántara; el fundador de la firma Hilliard & Shadowen, Steve Shadowen; y de la académica especialista en temas de seguridad en México, María De Haas Matamoros), conversaron sobre las acciones negligentes de empresas involucradas en el comercio de armas, mismas que fomentan el acceso a armas de alto poder como las utilizadas en ataques masivos y en incidentes de violencia en México. Organizaciones criminales en ambos lados de la frontera compran en supermercados, por Internet, ferias de armas y a traficantes, miles de pistolas, rifles, armas de asalto y municiones, que son utilizadas en la comisión de actos ilícitos en México.

En lo que podría ser una jugada de tres bandas, la demanda civil es por daños, para que las empresas demandadas compensen al Gobierno de México por los daños causados por sus prácticas negligentes. El monto de esta exigencia será determinado en el juicio. Pero, la idea es que las empresas desarrollen e implementen estándares razonables verificables para monitorear y, en su caso, disciplinar a sus distribuidores. 

Y que, además, incorporen mecanismos de seguridad en sus armas para prevenir que sean usadas por personas no autorizadas o vinculadas a la delincuencia; que paguen los estudios, los programas, las campañas en medios y otros eventos enfocados a combatir el tráfico ilícito; que las empresas cesen de inmediato las prácticas negligentes que ocasionan daño y muertes en nuestro país.

Explicó Ebrard que: “El argumento central del litigio es que, desde hace varias décadas, las empresas demandadas son conscientes de que las armas que comercializan son traficadas y usadas en actividades ilícitas en México, inclusive en ataques en contra de las autoridades. Sin poder ignorar el uso que se da a esas armas en México, los demandados promueven su venta al público en general destacando sus características militares, permiten ventas múltiples a un solo comprador y facilitan las ventas entre particulares, en las que no se efectúan revisiones de antecedentes del comprador o del origen del arma”.

El senador Monreal dio a conocer que: “Muchos de nuestros problemas en materia de violencia son provocados por el uso y la introducción ilegal de armas a nuestro país. Hace unas semanas el Congreso presentó un punto de acuerdo sobre el uso de armas, aprobado por unanimidad, en el que se solicitó la acción de la Cancillería contra este mal, pues es al que se atribuye el aumento de la violencia, el armado de los cárteles y grupos criminales, que cometen no solo tráfico de drogas, sino también secuestros, asesinatos, homicidios y muchos otros delitos”.

Es necesario señalar que el último informe completo sobre el armamentismo estima que en 2017 existían aproximadamente mil millones de armas de fuego en circulación en todo el mundo. De todas ellas, 857 millones (85%) se encuentran en manos de civiles, 133 millones (13%) están en arsenales militares, y 23 millones (2%) son propiedad de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, y de acuerdo a los resultados de Small Arms Survey de 2018, la posesión de armas de fuego se ha incrementado de forma constante en los últimos diez años, pasando de 650 millones en 2006, a 857 millones en 2017. Asimismo, la desviación del ámbito legal al ilícito y el tráfico ilícito de armas de fuego y municiones pueden tener consecuencias de gran alcance, tanto humanitarias como socioeconómicas.

Ora sí, México ya le puso cascabel al gato, falta ver la reacción de las poderosas empresas y sus corifeos en el país.