Error en Amazon lo hace vender cientos de productos a un centavo
De acuerdo con el portal BBC, los vendedores independientes afectados están furiosos porque aún no está claro quién se hará cargo de las pérdidas
Un fallo informático que duró apenas una hora dejó felices a muchos clientes y casi en la ruina a algunas pequeñas empresas. Ocurrió el viernes, entre las 7 y las 8 de la tarde, en horario del Reino Unido, cuando miles de productos anunciados en Amazon aparecieron a la venta por 1 sólo céntimo.
Muchos aprovecharon para hacerse con productos por decenas.
Y para deleite de quienes compraban y desesperación de quienes vendían, iban llegando los e-mails de Amazon que confirmaban el envío de los pedidos.
Lo que causó el error fue un fallo en el programa informático que utiliza la compañía inglesa Repricer Express, y afectó a productos vendidos en Amazon Marketplace, una plataforma en la que vendedores externos ofrecen sus productos.
Algunas empresas utilizan la herramienta de Repricer Express para ajustar automáticamente el precio de sus productos a la venta para competir en el mercado.
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El director ejecutivo de esta compañía, Brendan Doherty, dijo que "sentía mucho el trastorno".
En un comunicado dijo que Repricer Express investigaría la causa del problema y tomaría medidas para que evitar que vuelva a suceder.
Doherty dijo que solucionaron el problema informático en una hora pero que les tomó varias más restaurar los precios erróneos a las cifras originales.
Dijo también que están trabajando con Amazon para minimizar el número de compras que se procesaron y enviaron con el precio incorrecto.
Por otro lado, un portavoz de Amazon dijo que su compañía "respondió rápido" al fallo y que canceló "la gran mayoría" de los pedidos hechos.
Añadió que los vendedores no serían penalizados por la cancelación de pedidos.
Y dijo que estaban revisando las compras que sí se procesaron y que contactaría directamente con los vendedores afectados por el fallo.
Pero los vendedores afectados, que en su mayoría se estima que son empresas pequeñas e independientes, están furiosos porque no está claro quién se hará cargo de las pérdidas económicas que generó el error.