El Hospital Civil nació por impulso de la gente

El Hospital Civil de Reynosa fue fundado en el año 1951 y permaneció en funciones hasta el me de agosto de 2008, cuando “por necesidades del servicio’’, se decidió su cierre definitivo.

El predio en la zona centro, en calle Guerrero y 16 de Septiembre, fue donado por el Gobierno del Estado mediante gestión hecha por el presidente municipal Alfredo Ramírez García.

Sin embargo, la construcción del edificio no fue financiada por ninguno de los dos niveles de gobierno, por lo que se tuvo que formar un patronato para reunir los fondos que se requerían. Para la historia quedó la anécdota verídica protagonizada por el doctor Armando Puig, quien de su peculio personal entregó 30 mil pesos para concluir los trabajos del hospital.

El resto de médicos no se quedó atrás y entre todos donaron camas, un esterilizador, un aparato de rayos X e instrumental diverso, porque el municipio y el gobierno tamaulipeco tampoco quisieron aportar nada.

Concluido el inmueble todavía quedaba pendiente el mobiliario, el equipo e instrumental médico, etcétera. Esta última parte no fue fácil y requirió tiempo, por lo que en el inter el Club de Leones obtuvo del gobierno del estado permiso para utilizar el local como escuela primaria (funcionó dos ciclos lectivos en forma consecutiva).

Tras de ello, finalmente el 1 de enero de 1953, inició formalmente funciones el Hospital Civil de Reynosa, y el 17 de diciembre de 1984 se le impuso el nombre de Hospital Civil “Dr. Miguel Ángel Rivera Terrazas”.

Cabe señalar que al inicio de funciones el nosocomio sólo contaba con sala de hombres, sala de maternidad, un consultorio y una sala de partos, y fue con los años cuando se abrieron otras áreas incluyendo especialidades.

La comunidad médica que colaboró por diversos periodos de tiempo en el lugar, incluye a doctores que con el paso del tiempo lograron gran prestigio, entre ellos Miguel Ángel Rivera Terrazas, José Chapa Zárate, Belisario Domínguez Lassaulx, Ricardo Guerra Stroff, Enrique Abredop, José López Araujo, Ramiro Ongay, Humberto Luebbert, Ricardo Rios Cano, José Zertuche Ibarra, Ernesto Flores Ortíz, Carlos Treviño, Joaquín Fregoso y José Rodríguez Flores.

Respecto a los directores, el primero en ocupar tal posición fue Ricardo Guerra Stroff, quien solo duró un año en el cargo debido a cambio de residencia.

Le siguieron al anterior Joaquín Fregoso (un año también), José Rodríguez Rodríguez (tres meses), Lauro Bolado Espinoza, Manuel Soberón, Antonio González Ponce, Horacio Cantú Salinas, Hugo Armando López y José Ángel Cadena, Hermilo Corral y Hermilo Esquivel.

Cuando el patronato fue transformado en Junta de Asistencia Social se nombra a Héctor Manuel Cepeda, como director, y le siguen en el cargo Heriberto Sáenz Alafa 

Jorge Juaristi Septién, Armando González, Juan Manuel Cerda Carreón, Alvar García Alcazár, Leopoldo Chong Chow, Néstor García Prugue, Carlos A. Díaz Bernal, Antonio Gutiérrez Serna, Víctor Hugo Castellanos González, José Adalberto Yáñez Leal, Andrés Moreno Pecina, Ricardo Peña Gutiérrez y por último Víctor Hugo Castellanos González nuevamente (del 29 de mayo de 2007 a agosto 2008).

‘POR AMOR AL ARTE’

Como dato curioso, cabe señalar que desde su fundación hasta el año 1987, los médicos, enfermeras, camilleros y demás personal trabaja “ por amor al arte”, y no fue hasta este último año durante el gobierno estatal de Américo Villarreal Guerra se basificó a los trabajadores en general dotándolos de un sueldo que aunque bajo ya constituía un ingreso fijo para todos ellos. Fue en este periodo cuando se integraron al hospital servicios de pediatría, medicina interna, cirugía general y gineco-obstetricia.

Fue hasta 1997, cuando finalmente se logra la homologación de salarios y la subdivisión de categorías profesional, técnica y de servicios para todos empleados.